miércoles, 28 de marzo de 2012
Festichola
Pensar que en mi sumus del enamoramiento del enemigo apareció Alf para desesctructurar mi vida y mostrarme que no hay amor que pueda con un flechazo loco.
Mientras estaba en el proceso de consolidar mi noviazgo con el enemigo, mientras estábamos de vacaciones (el en Ecuador y yo en Miramar), un vecino de la carpa de mi familia (si, carpa, no quiero hablar de eso...) me molestaba mientras perdía jugando un partido de burako. Me gastaba y yo, calentona, le corte el mambo mal. Desde ese día nos odiamos. No nos podíamos ni ver, nos peleábamos todo el tiempo.
Un par de días después, yo tengo la mala suerte de tener un accidente y cuando caigo a la playa se acerca a preguntarme que había pasado, nos ponemos a hablar y nos amigamos. Nos reímos por lo infantil de nuestro comportamiento anterior. Yo todavía lo miraba con recelo porque me había caído muy mal!!
Termino por hacerme amiga de sus hermanas, por lo que frecuentaba mucho su casa y su circulo, su familia y la mia compartían muchas cosas.
Un día hablamos, y al otro, y al otro y al otro...entonces comienzo a mirarlo con otros ojos. De repente me parecía muy atractivo y muy interesante. Después me compra chocolates. Otro día me acompaña a hacer unas cosas y así terminamos por hacernos muy compañeros.
A todo esto, mi relación con el enemigo estaba offline.
Un día, estábamos alejados de todos los demás cuando me confiesa que yo le gustaba y que no le importaba que yo estuviera de novia, que me iba a esperar el tiempo necesario y que iba a luchar por tenerme. Y ahí empezó la odisea.
Que sí, que no, que sí que no. Me encantaba!!! Lo ame, ese verano tuve un terrible enamoramiento con Alf, sin llegar a ser infiel. PERO QUE GANAS TENIA!
Alf me movía todas las estanterías.
Pero nuestro microclima perfecto se terminaba porque teníamos que volver a la realidad de nuestra ciudad. Nos vimos, nos miramos, hablamos, nos tocamos, nos reímos, y...nos besamos.
Pero, como siempre, fui cobarde y caprichosa. Aunque sabía que Alf era lo que tanto había esperado, me refugié en la patética relación que tenía con el enemigo y lo dejé ir...
Todo esto viene porque me acordé que Alf a el enemigo le decía Festichola...jajaja
Mientras estaba en el proceso de consolidar mi noviazgo con el enemigo, mientras estábamos de vacaciones (el en Ecuador y yo en Miramar), un vecino de la carpa de mi familia (si, carpa, no quiero hablar de eso...) me molestaba mientras perdía jugando un partido de burako. Me gastaba y yo, calentona, le corte el mambo mal. Desde ese día nos odiamos. No nos podíamos ni ver, nos peleábamos todo el tiempo.
Un par de días después, yo tengo la mala suerte de tener un accidente y cuando caigo a la playa se acerca a preguntarme que había pasado, nos ponemos a hablar y nos amigamos. Nos reímos por lo infantil de nuestro comportamiento anterior. Yo todavía lo miraba con recelo porque me había caído muy mal!!
Termino por hacerme amiga de sus hermanas, por lo que frecuentaba mucho su casa y su circulo, su familia y la mia compartían muchas cosas.
Un día hablamos, y al otro, y al otro y al otro...entonces comienzo a mirarlo con otros ojos. De repente me parecía muy atractivo y muy interesante. Después me compra chocolates. Otro día me acompaña a hacer unas cosas y así terminamos por hacernos muy compañeros.
A todo esto, mi relación con el enemigo estaba offline.
Un día, estábamos alejados de todos los demás cuando me confiesa que yo le gustaba y que no le importaba que yo estuviera de novia, que me iba a esperar el tiempo necesario y que iba a luchar por tenerme. Y ahí empezó la odisea.
Que sí, que no, que sí que no. Me encantaba!!! Lo ame, ese verano tuve un terrible enamoramiento con Alf, sin llegar a ser infiel. PERO QUE GANAS TENIA!
Alf me movía todas las estanterías.
Pero nuestro microclima perfecto se terminaba porque teníamos que volver a la realidad de nuestra ciudad. Nos vimos, nos miramos, hablamos, nos tocamos, nos reímos, y...nos besamos.
Pero, como siempre, fui cobarde y caprichosa. Aunque sabía que Alf era lo que tanto había esperado, me refugié en la patética relación que tenía con el enemigo y lo dejé ir...
Todo esto viene porque me acordé que Alf a el enemigo le decía Festichola...jajaja
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