Fuck you...

Simplemente, gracias.

Lo que tuvimos no fue perfecto ni mucho menos. Fue inestable, tormentoso e incomprendido. Nunca fuimos lo que pensé que a mis veintimuchos tendría.

Fuiste una espada en mi pecho durante casi cinco años.

Me hiciste reir. Me hiciste llorar. Me hiciste sentir grande y también muy chiquita. Pusiste en jaque todo lo que pensaba sobre el mundo. Me hiciste pensar mil veces mis respuestas antes de darlas.

Intentaste – aunque sin éxito- contagiarme un poco de tu racionalidad.

Hiciste que dejara de comerme las uñas!

Fuiste mi compañero durante 5 años. A veces bien, a veces mal, fuiste mi guía. A veces oscuro y tenebroso y a veces en plena primavera, fuiste mi mundo. Fuiste mis sueños y mis pesadillas. Con vos fui mi mejor y mi peor versión.

Y gracias. Gracias con el alma. Porque pasaste dejando un poco de luz, un poco de esperanza. Porque me enseñaste que el amor no es perfecto.


Gracias porque hoy me siento más completa, porque ya no tengo miedo a equivocarme.
Gracias porque entendí que no necesito ser flaca para que me amen. No necesito ser la más linda ni la mejor vestida. No tengo que tener el mejor trabajo y ser la más inteligente. No es necesario que sea la más simpática y tenga siempre las respuestas más rápidas y acertadas. Porque NO NECESITO SER PERFECTA TODO EL TIEMPO.

Gracias.

Gracias por nada...

Read More