La crisis de los 30 que me llegó a los 32
Estoy a dos días de cumplir 32. No es un dato relevante en realidad, pero no sabía que decir para empezar a dejar que las palabras fluyan.
Mi psicólogo se preguntaría porque elegí esa frase y, seguramente, tiene algo de trasfondo que en este momento no soy tan capaz de ver con mis propios ojos.
De un tiempo a esta parte me he estado sintiendo incómoda con todo en mi vida. Como si estuviera viviendo (de nuevo) por inercia. No se como es que llego a este estado casi zombie. Les juro que no se. Entro en un circulo vicioso de cosas que pasan y no se como detener. O mejor dicho, no tengo el valor de detener.
Y es que tomar decisiones y vivir bajo tus propias reglas es todo un desafío, un desafío que necesita de mucha valentía. Sobre todo, porque no hay a quien culpar si las cosas salen mal.
Hace unos días me convertí, muy orgullosamente, en la madrina de la hija de mi hermano. Mi sobrina menor hasta el momento. La quinta sobrina que tengo en realidad. Y ayer, mientras almorzábamos con mi familia, mi cuñada le pidió a mi hermano que me explicase porque me había elegido. "Quiero que mi hija sea como vos", o algo así dijo. Yo casi entre lágrimas escuche atenta lo que tenía para decir. "Vos te animaste siempre a hacer cosas que las demás personas no hacen por miedo. Siempre fuiste valiente, y quiero que mi hija sea así". Dios mío. No estoy segura de lo que sentí en ese momento, orgullo y felicidad por el reconocimiento, o un fraude por la vida que en este momento estoy llevando.
Resulta que estoy trabajando en un lugar que no me hace feliz, que no me llena el alma. Viviendo en un lugar en el que ni siquiera estoy segura de que quiero vivir. Teniendo una relación de la que tampoco estoy segura y proyectando cosas que no se si quiero tener o esta ola en la que me metí, me esta llevando a ese lugar.
Me da pánico levantarme en 5 años y verme atrapada en un lugar, vacía, sin poder encontrarle el sentido a todo. Y también me da pánico levantarme en 5 años y darme cuenta que "desperdicié" los últimos 5 años de mi vida escapándome de una realidad que me daba miedo y que en ciertas ocasiones, sentía que no merecía.
No logro descifrar mi camino. Acaso soy una bohemia incomprendida en un pueblo lleno de prejuicios? O soy una miedosa que siente que nunca va a poder tener una relación estable porque nadie la va a amar de la manera que ella sabe amar?
Hasta entonces estoy a punto de cumplir 32, tengo un novio que siempre es hasta ahí nada más (perfecto para mi dubitativo momento), en un trabajo que no me da tiempo casi ni para pensar, engordando casi por minuto porque la ansiedad me esta matando, y sobre todo, BASTANTE INFELIZ. Y con las cosas así dadas, les juro, que estoy inmóvil, petrificada, incapaz de tomar ninguna decisión que me mueva de este lugar de víctima que yo misma me elegí.
Feliz cumpleaños para mi...
