martes, 8 de mayo de 2012

Te quiero decir algo...

...que nunca te la diría en tu cara. Es más obvio que estás enamorado de mi... Y te voy a decir cómo llegué a esa conclusión:

Cuando te conocí eras el tipo más mujeriego que había. Andabas saliendo con una, pero chapaste con una de mis amigas, y después anduviste un tiempo conmigo, antes que decidamos formalizar.

Cuando nos conocimos me hablabas de tus andanzas, todavía no nos presumíamos, y un día comenzaste a histeriquearme y a mi me gustó. Pero rápidamente me dijiste: "No te enamores de mi, no te convengo". Claro, como si no supieras que eso iba a hacer que me intereses más aún...

Un día, salimos a bailar mis amigas, unos amigos y yo y te encontramos en el camino. Como yo no llegué al destino, y ninguno de los chicos tampoco, me llamaste. Nosotros habíamos decidido irnos a dormir y paramos a comer algo. Te dije donde estaba y te fuiste a buscarme. Raro, no? En fin, me llevaste a "dar una vuelta" a las 5 de la mañana, paraste el auto y me besaste...Pero al otro día te querías morir...te arrepentías...

Entonces no pudiste con tu genio y comenzaste a besarme más seguido, hasta que yo te dije q no siguiéramos porque no me convenías y yo me estaba enganchando. Te duró una semana. Comenzaste a llamarme, chatearme y buscar cuanto medio de comunicación pudieses tener conmigo.

Y un día fuimos a bailar con un grupo de amigos. Y no te aguantaste. Al otro día me dijiste que solamente querías estar conmigo, que no te importaba nadie más.

Y me llevaste a tu casa, y me llevé bárbaro con tu papá, y con tu mamá, y tus amigos me adoraron, y las novias de tus amigos se divertían conmigo en cuanta cosa hacíamos. Y tus hermanas, el poco tiempo que estuvieron aquí, me decían cuñadita. Todo tu entorno se encariño conmigo.

Pero las cadenas no te sentaron bien. Y de a poco fuiste dándome cada vez menos. Y un día no me diste nada más, y te dejé con un nudo en la garganta sabiendo que todavía te amaba.

Y pasaron meses hasta que volvimos a vernos. Y casi un año hasta que volvimos a sentirnos. Y un años después, no podés dejar de llamarme, y decirme que querés verme, y que morís por estar conmigo. Pero no me das nada.

Y yo te digo que no quiero verte ni saber de vos porque "no me convenís", pero no logro alejarte. Todas nuestras peleas terminan con un "te quiero" o un "no me gusta esta situación" tuyo y un encontronazo posterior. Y la última vez, hasta un mañanero, un almuerzo en la cama, y una siesta abrazados.

Yo digo que no podés estar sin mi, que estás perdido, enamorado, pero que luchás contra eso todos los días de tu vida. Porque no sabés estar enamorado ni cómo compartir tu vida con alguien...

0 comentarios: