martes, 14 de febrero de 2012

Lo que es crecer...


No sé exactamente como ni qué, pero un día me desperté y estaba feliz. Estaba feliz con mi vida, estaba feliz con mis cosas, estaba feliz con mi cuerpo. Estaba feliz conmigo misma.

Entre en una etapa de paz interior, una sensación que nunca, en mis casi 26 años, había sentido.

Me gusto, me gusta mi pelo que volví a cortar, me gusta mi cara, mis expresiones, mi sonrisa. Me gusta mi trabajo, mi jefe, mis compañeros, mi equipo. Me gusta la relación con mi vieja el terrible complejo de Edipo que tengo con mi viejo. Amo a mis hermanos. Me gustan mis amigas, aunque la vida vaya alejándonos, nosotras nos empecinamos en mantenernos juntas. Amo a mis amigos, aunque ya no tengo tantos, son muy buenos. Amo mi departamento y mi caos que sólo yo entiendo. Amo mi libertad. Amo los viajecitos que hacemos de vez en cuando, y amo animarme cada vez a más. Amo cuando me levanto con una sonrisa y paso todo el día sonriendo y siento que cuando camino no me importa nada mas, yo voy feliz.

Me gusto y punto. Estoy feliz y no hay una razón específica, es que me gusta mi vida como está. 

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