martes, 20 de julio de 2010

Historia pirata

Ellos se conocieron un verano. Ellas estaban de vacaciones en Brasil, igual que ellos. Había mucha diferencia en número: ellos eran dos, ellas 8. Sólo dos se conocían, y cuando se vieron de lejos el demonio se acercó a saludar. Encantador, como es él, saludó una por una no librando ni un detalle al azar. El otro con una media sonrisa muy poco simpática tiró un “hola” general y se quedo a un costado.

Ahí se vieron por primera vez, y aunque no se quedaron mucho tiempo, el pensó “ella es la única que zafa” y ella “qué bueno que esta el amigo”.

Antes de partir, fueron cortésmente invitados esa noche a “hacer la previa” en la casa de ellas.

Llegaron un rato antes de lo previsto y la casa de 8 mujeres era una revolución. La única que estaba presentable era princ. Bañada, cambiada, perfumada…un detalle que ellos advirtieron al instante… Las demás corrían por la casa, tomaban, que el baño, las toallas, la ropa, el maquillaje, las cremas post solar, MUY DE MINA en vacaciones… ellos se sentaron, abrieron un par de latas de Skol y comenzaron el tanteo del territorio.

Él y ella ya se habían visto, ya se habían olido, ya se habían tocado (a penas), y definitivamente tenían ganas de probarse. El demonio sacó la guitarra y se puso a cantar bajo la amenaza del león que exigió que no se colgara para que pudieran ir a buscar a unas porteñas al boliche. La noche se hizo corta y cuando quisieron darse cuenta, alrededor de la mesa quedaban apenas unos cuantos, entre ellos Laura, princ, moch, el demonio y el león.

“Vamos a la playa!” se escuchó de fondo y cuatro de ellos estuvieron muy de acuerdo con la propuesta. Mientras Lau y el demonio se sentaron a lo lejos en la arena, guitarra de por medio, princ y el león finalmente se probaron.

La vida les cambió.

Ella acababa de salir de una eterna relación tormentosa que parecía no terminar nunca. Él…el hacía 11 años que compartía su vida con quien estaba por ser su esposa en unos meses más. Pero además, entre charlas entrecortadas por besos apasionados encontraron el detalle. Él y ella compartían la familia sin saberlo. Un detalle. Una hermana y un primo casados hace años ya. Una sobrina. Media familia.

Se enamoraron, no hubo nada para hacer. El resto de las vacaciones se la pasaron uno con el otro. El demonio, abandonado, se convirtió en mascota de la casa. Tere, una más.

Eran felices en Brasil, pero había que volver a la realidad y enfrentarla. El volvió antes, ella a lo lejos especulaba con la vuelta.

¿Iban a seguir juntos?

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