lunes, 23 de agosto de 2010

Me siento más perdedora que nunca. Encima siempre estuve convencida que no soy igual a todas. Pero ultimamente me siento más minita que nunca!

Porque se preguntarán...Porque ando ñoña? No. Porque los anticonceptivos me cambian el humor como si estuviera indispuesta todo el mes? No. Porque digo "el lunes empiezo la dieta" y el lunes a la mañana desayuno con mantecosas pepas? No. Porque estoy una hora en la ducha, una hora encremandome, una hora vistiéndome, una hora maquillandome, una hora peinándome y así se me pasa la vida? No.

Me siento más perdedora que nunca porque quiero concretar, quiero ser su novia. Sí, quiero dejar la soltería, mi amada soltería, la que tantos días piratas y felices me dio. Ingrata me dirá ella, pero yo igual quiero dejarla.

Lo peor de todo, lo realmente preocupante es que es el título por el título mismo porque la situación no cambia en nada. O sea...él va a mi casa, come con mi familia, me acompaña a algunos eventos, salimos, nos besamos en público, nos agarramos de la mano, y los domingos vamos a tomar un helado. Yo sé que el título por sí mismo no cambia nada, pero igual lo quiero!!!!


Le tiro palos, a veces un poco más palos que otras. Y él, con mucha cintura, los esquiva y sale airoso de la situación. Tiene una especie de fobia al compromiso, creo. Y yo....yo soy muuuuuuy minita...que bajón!!!

Pero la verdad de la milanesa no es que soy muy perdedora porque me esté pasando esto, sino porque lo estoy confesando, lo estoy verbalizando...




Nada...en toda relación llega el punto en que se dá vuelta la tortilla y yo espero con ansias ese momento...La venganza será terrible....




Y si...es más patético aún que ponga a mi relación como un campo de batalla...definitivamente soy una TPA