viernes, 25 de abril de 2014
Lo que te quiero decir y no puedo...
El tema es
el siguiente:
Tomaste una
decisión que hace un siglo querés tomar y no tenías el valor suficiente.
Lo haces
cuando más difícil es porque al muchacho se le dio por ser perfecto el último
tiempo.
Pero…bueno,
entonces no era tan fácil como pensabas…
No sentiste
alivio al dejarlo. No. Y te parece raro porque aunque duele, esperabas sentir
esa descompresión de sacarte un yunque del pecho.
Ok, no sentiste
ese alivio pero, estás más feliz?
Y no,
tampoco. La verdad que lloro todos los días y me angustia horrorosamente el
hecho de salir de trabajar y tener que volver a casa y estar sola sin nadie, al
menos, con quien merendar o charlar. Ni hablar de que por lo general todo el
mundo está ocupado en su cotidianeidad y nadie se da tiempo ni cuenta que se te
desmorona la maqueta que construiste de vida. Si, maqueta porque ponele que
solo podías usar madera balsa porque tu “novio” no se dignaba a proyectar nada
nunca (bueno, hasta hace un tiempo que se le dio por ser perfecto)
Pero para,
no estás más feliz ni sentiste un alivio, entonces… estás segura de querer
separarte?
Y…la verdad
es que no. Pero tampoco de querer pasar mi vida con él.
La cuestión
sería analizar si de verdad quiero esa persona conmigo el resto de mi vida. Lo quiero
cómo es? Soy feliz cuando estoy con él? Me rio con él? Me divierto con él? Lo admiro?
Es compañero conmigo? Se involucra en mi vida y me ayuda con las decisiones más
difíciles? Comparte con mi familia? Me hace compartir con la suya? Se compromete
con la relación? Está presente? Puedo contar con él? Hablamos? Nos contamos
cosas? Nos confesamos pequeños secretos de nuestras vidas? Compartimos nuestros
miedos? Nos gusta el mismo estilo de vida? Nos aceptamos tal cual somos?
Y así mil
millones de preguntas que debería hacerme para tomar una decisión.
En fin… a
lo que iba todo esto es a las ganas infinitas de decirte que te extraño con el
alma a cada segundo, pero que no puedo decírtelo sin antes decidir qué lugar
quiero que ocupes en mi vida.
Ay,
elenemigo…que manera de partirme la cabeza y hacerme pensar la vida…
0 comentarios:
Publicar un comentario