Nota mental
Estoy en eso de pensar.
De pensar qué?
De pensar mi vida.
He llegado al punto en el que tengo que pararme y mirar
hacia los lados. Mis logros, mis desaciertos, mis batallas, todo aquello por lo
que luche en esta vida, y también lo que me queda.
Ciertamente siempre viví por inercia. El día a día, dirán. No
es que haya estado mal, pero creo que me encuentro en ese punto de inflexión donde
ya no es posible mirar la vida pensando en todo aquello que quiero hacer. Es momento
de hacerlo, o decidir tomar otro camino.
De verdad alguna vez voy a viajar por años por el mundo
conociendo todo, sola? O tal vez sea hora de darme cuenta lo poco probable que
es y dedicarme a planear el futuro en donde vivo?
Será que me animarme a vivir unos años en otra ciudad,
simplemente como una experiencia o será que son solo fantasías?
Qué hay de cierto y que de fantasía?
Que quiero hacer de mi vida?!
Siempre dije que había dos caminos muy marcados en mi vida:
uno era el de trotamundos. De viajera sin descanso. Eso me gustaría.
El otro es el de mujer estable. El marido, los hijos, la
casa y el perro.
Cuál de las dos me tira más?
Una es espontánea, impulsiva. La otra más racional y reflexiva.
Creo que ambas conservarían la espontaneidad. No sé si es una cualidad
indivisible para mi personalidad.
Sé que tengo miedo. Mucho. Miedo a lo continuo, a lo
estable, a lo eterno. Siempre digo en las bodas que mi cabeza no llega a entender
como dos personas llegan a la decisión de pasar el resto de sus vidas juntos. Me
da pánico pensar que alguna vez me puede pasar. O quizás, lo que me da pánico
es que no me llegue a pasar, o que me pase con la persona equivocada…
Y después está todo
lo otro. Eso de decidir si sos o no el hombre de mi vida.
Cuando te conocí me enamore de vos al instante. Con 24 años
como no iba a enamorarme del hdp que me desairaba y no me daba bola cuando
todos los demás si?! Después me dedique a conquistarte, a hacerte mío. Y cuando
lo fuiste, me dedique a retenerte, a que me amaras a como dé lugar. Y si me
pongo a pensar, nunca me relaje lo suficiente para pensar si eras el hombre de
mi vida, la persona que quería a mi lado.
Siempre mi atención estuvo puesta en
defender nuestra relación y nunca pude pensarla y analizarla. Como lo que le
pasó a Elisa y Patricio, te acordas? Y ahora que me planteás un paso adelante
yo me espanto, porque me doy cuenta que nunca reflexione sobre a donde iba esto…y
creo, tristemente, que nunca le tuve fe.
Y ahora qué?, me pregunto. Ahora como se sigue?
Lo cierto es que llegué al lugar donde mi camino se bifurca
y, aún, no he decidió que lado tomar…